Sí yo supiera hacerlo
te cantaría desde lejos
en mis versos
para que tú nombre
llegase al infinito
del más distante universo
y si yo pudiera hacerlo
te daría el cielo,
las estrellas y de ellas
la más brillante
te daría
como si fuera un diamante.
Te daría el silencio de las flores
en las perlas del rocío
y lo canto matinal
de los pájaros
en el agua del manantial
susurrante
y te daría tambien,
si pudiera,
susurrante
y te daría tambien,
si pudiera,
la música celestial
de los amantes.